¿Es posible incorporar un perro a un hogar en donde vive ya un gato adulto que llegó de cachorrito y no sale a la calle? Pues sí, lo es.
¿Es
sencillo? Pues depende, pero lo más probable es que no y que
requiera tener en cuenta muchas cosas de manera previa a la introducción
del perro, ya sea cachorro o adulto.
Dependerá por supuesto
de la socialización previa que tenga el gato, de la edad del perro y
de su socialización previa también, del carácter del gato y de la
del perro. Dependerá del tipo de hogar, el mobiliario y las zonas a
las que accede el gato.
Pero fundamentalmente,
dependerá del proceso de introducción al hogar y la presentación de
ambos animales que hagamos, cuanto más correcto todo y más lento, mejor.
Contar con asesoramiento
y documentarnos para llevarlo acabo del modo más escrupuloso posible
aumentará drásticamente la probabilidad de éxito.
Aunque también existen
los casos raros...
Como el de Hugh y Simba y el de Bruma y Simba, que no requirieron apenas proceso de adaptación perro-gato.
Claro que
aunque poco común, tiene su explicación y es que Simba es un gato muy neoténico
(un cachorro eterno, sin atisbo de agresividad, adaptable y que no se afecta demasiado con las novedades).
Y a pesar no de haber sido socializado con perros de peque, con un año de edad, aceptó a Hugh de buen grado casi instantáneamente, sin proceso de introducción (como se cuenta en el post de historia de Hugh, éste fue encontrado en la carretera y se le intrudujo en casa de manera fortuita y a lo burro). No quiero decir que Simba no tuviera sus reservas, como buen felino que es, fue todo lo precavido que era capaz de ser (que no fue mucho) y sí empleó bastante las alturas para observar desde arriba las evoluciones cachorriles de Hugh y/o descansar cuando juzgaba que ya era bastante contacto y juego. Pero los vídeos y fotos que tomé el primer día muestran la naturaleza de la relación que se estableció entre ellos rápidamente.
Simba oteando desde las alturas |
Y a pesar no de haber sido socializado con perros de peque, con un año de edad, aceptó a Hugh de buen grado casi instantáneamente, sin proceso de introducción (como se cuenta en el post de historia de Hugh, éste fue encontrado en la carretera y se le intrudujo en casa de manera fortuita y a lo burro). No quiero decir que Simba no tuviera sus reservas, como buen felino que es, fue todo lo precavido que era capaz de ser (que no fue mucho) y sí empleó bastante las alturas para observar desde arriba las evoluciones cachorriles de Hugh y/o descansar cuando juzgaba que ya era bastante contacto y juego. Pero los vídeos y fotos que tomé el primer día muestran la naturaleza de la relación que se estableció entre ellos rápidamente.
Hugh y Simba jugando como locos
Simba y Hugh a manotazo limpio |
Simba probando a ver a qué sabía Hugh |
Simba lavando a Hugh, quien lo soporta sumisamente |
Con Bruma el tema fue distinto, al ser adoptada y ser su adopción fruto de una larga reflexión (la historia de Bruma se relata en este y este post), el proceso de introducción iba a ser más cuidadosa y metódica , aunque a sabiendas de que Simba era un gato especial, empezamos por la mitad, a fin de testar la reacción de ambos de forma segura.
Lo que
observamos
no nos defraudó,
la perra no se sobreexcitaba ni activaba la conducta predatoria y el
gato, curioso y relajado, quería ante todo contacto con “la
nueva”.
Fue muy
gracioso verle estirar la patita desde la jaula plegable en la que
estaba, para intentar tocar a Bruma.
Ante esos
resultados positivos, nos atrevimos a acelerar el proceso de
presentación y todo fue sobre ruedas.
Simba lavando a Bruma (2º o 3er día en casa) |
Bruma y Simba jugando (1ª semana en casa) |
Bruma y Simba (el 1er día y alguno indeterminado del 1er mes)
Tuvimos
mucha suerte, he de reconocerlo, no es habitual tener un gato tan
poco quisquilloso y adaptable como el nuestro y ello nos ahorró
mucho trabajo y consideraciones a
tener en cuenta,
pero bueno, estábamos preparadas para llevarlo a cabo y habría
merecido la pena de haber sido necesario... lograr armonía en la familia siempre la merece.
Y así se llevan nuestros Canis et Felis |
Cuando llegue mágico día en el que pueda tener bichos, espero tener tanta suerte como vosotras o por lo menos saber manejar la situación para tener por lo menos un perro y un gato =)
ResponderEliminarPero es que Simba es tan raro... xD
¿No se puede uno seguidor del blog? Si se puede... ¿Me diríais como? En otros blogs de blogger se puede, pero en este no lo veo ni con Opera ni con Chrome. :)
ResponderEliminarHe puesto en la columna lateral un iconito para hacerse seguidor por google+, me imagino que es eso a lo que te refieres ¿no?
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