jueves, 28 de marzo de 2013
Unas pinceladas de educación y conductas inadecuadas
Desde que nos mudamos a Elda hemos experimentado muchas mejorías en cuanto a la relación de Hugh y Bruma con otros perros, en gran medida gracias a nuestro trabajo con ellos. Sin embargo, este trabajo ha sido posible, además de por habernos librado de ciertas asociaciones negativas de las cuales hablaremos más adelante, gracias al grado de concienciación y de comprensión de los perros que muchos propietarios muestran hacia ellos en esta ciudad.
En San Vicente hay muchos perros, incluso más que por aquí, pero era salirte del parque de perros y, al menos en la zona por donde vivíamos, no había manera de entablar relaciones normales con otros canes en el paseo. Lo más frecuente era que, el que no era retirado de malos modos por su propietario para evitar posibles agresiones o simplemente no perder el tiempo, directamente se arrancaba a ladrido vivo y era igualmente retirado mientras su dueño/a intentaba aparentar que, o bien controlaba perfectamente la situación con cuatro tirones y voces, o que le pasaba algo fuera de lo normal y nunca se había puesto así con ningún otro perro... Así que teníamos un par de amigos, bastantes enemigos, y una gran cantidad de desconocidos que no se dejaron conocer XD
Está claro que en todos lados cuecen habas y hay muy buenos propietarios en San Vicente y muchos propietarios mejorables en Elda, pero en general, al menos en la zona en la que tenemos suerte de vivir, nuestros perros tienen una vida social más rica, llena de encuentros positivos gracias a mucha gente que deja relacionarse a sus perros sin tensiones y que por tanto han aprendido a tratarse equilibradamente. Y de mucha gente que SALE A PASEAR A SUS PERROS, con lo cual quiero decir que salen por y para ellos y por lo tanto no les importa que se tomen su tiempo en olfatear, relacionarse y jugar.
Así que no nos sorprendió encontrar una clínica veterinaria donde, en la medida de sus posibilidades, están interesados y comprometidos en ofrecer a los propietarios no sólo los mejores servicios como clínica sino también consejos y apoyo para sus clientes en aspectos tan importantes como la educación y el comportamiento de sus perros.
Esta es la Clínica Veterinaria Manjón, con la que para nosotras es un placer colaborar, y que recientemente solicitó nuestra ayuda como EDUCAN para resolver ciertas cuestiones frecuentes sobre educación y modificación de conductas inadecuadas en perros, con el fin de hacer llegar estas respuestas a lectores interesados a través de su blog.
De momento se han publicado dos artículos, que queremos compartir con vosotros aquí, el primero centrado en la educación canina, por qué es tan importante y qué beneficios tiene empezar cuanto antes, y el segundo dedicado a qué son y cómo podemos evitar los problemas de conducta en perros.
Esperamos que os resulten interesantes :)
Este post va sobre...
Adiestramiento,
Bruma,
Educación,
Hugh,
Socialización
jueves, 7 de marzo de 2013
Como el perro y el gato
¿Es posible incorporar un perro a un hogar en donde vive ya un gato adulto que llegó de cachorrito y no sale a la calle? Pues sí, lo es.
¿Es
sencillo? Pues depende, pero lo más probable es que no y que
requiera tener en cuenta muchas cosas de manera previa a la introducción
del perro, ya sea cachorro o adulto.
Dependerá por supuesto
de la socialización previa que tenga el gato, de la edad del perro y
de su socialización previa también, del carácter del gato y de la
del perro. Dependerá del tipo de hogar, el mobiliario y las zonas a
las que accede el gato.
Pero fundamentalmente,
dependerá del proceso de introducción al hogar y la presentación de
ambos animales que hagamos, cuanto más correcto todo y más lento, mejor.
Contar con asesoramiento
y documentarnos para llevarlo acabo del modo más escrupuloso posible
aumentará drásticamente la probabilidad de éxito.
Aunque también existen
los casos raros...
Como el de Hugh y Simba y el de Bruma y Simba, que no requirieron apenas proceso de adaptación perro-gato.
Claro que
aunque poco común, tiene su explicación y es que Simba es un gato muy neoténico
(un cachorro eterno, sin atisbo de agresividad, adaptable y que no se afecta demasiado con las novedades).
Y a pesar no de haber sido socializado con perros de peque, con un año de edad, aceptó a Hugh de buen grado casi instantáneamente, sin proceso de introducción (como se cuenta en el post de historia de Hugh, éste fue encontrado en la carretera y se le intrudujo en casa de manera fortuita y a lo burro). No quiero decir que Simba no tuviera sus reservas, como buen felino que es, fue todo lo precavido que era capaz de ser (que no fue mucho) y sí empleó bastante las alturas para observar desde arriba las evoluciones cachorriles de Hugh y/o descansar cuando juzgaba que ya era bastante contacto y juego. Pero los vídeos y fotos que tomé el primer día muestran la naturaleza de la relación que se estableció entre ellos rápidamente.
Simba oteando desde las alturas |
Y a pesar no de haber sido socializado con perros de peque, con un año de edad, aceptó a Hugh de buen grado casi instantáneamente, sin proceso de introducción (como se cuenta en el post de historia de Hugh, éste fue encontrado en la carretera y se le intrudujo en casa de manera fortuita y a lo burro). No quiero decir que Simba no tuviera sus reservas, como buen felino que es, fue todo lo precavido que era capaz de ser (que no fue mucho) y sí empleó bastante las alturas para observar desde arriba las evoluciones cachorriles de Hugh y/o descansar cuando juzgaba que ya era bastante contacto y juego. Pero los vídeos y fotos que tomé el primer día muestran la naturaleza de la relación que se estableció entre ellos rápidamente.
Hugh y Simba jugando como locos
Simba y Hugh a manotazo limpio |
Simba probando a ver a qué sabía Hugh |
Simba lavando a Hugh, quien lo soporta sumisamente |
Con Bruma el tema fue distinto, al ser adoptada y ser su adopción fruto de una larga reflexión (la historia de Bruma se relata en este y este post), el proceso de introducción iba a ser más cuidadosa y metódica , aunque a sabiendas de que Simba era un gato especial, empezamos por la mitad, a fin de testar la reacción de ambos de forma segura.
Lo que
observamos
no nos defraudó,
la perra no se sobreexcitaba ni activaba la conducta predatoria y el
gato, curioso y relajado, quería ante todo contacto con “la
nueva”.
Fue muy
gracioso verle estirar la patita desde la jaula plegable en la que
estaba, para intentar tocar a Bruma.
Ante esos
resultados positivos, nos atrevimos a acelerar el proceso de
presentación y todo fue sobre ruedas.
Simba lavando a Bruma (2º o 3er día en casa) |
Bruma y Simba jugando (1ª semana en casa) |
Bruma y Simba (el 1er día y alguno indeterminado del 1er mes)
Tuvimos
mucha suerte, he de reconocerlo, no es habitual tener un gato tan
poco quisquilloso y adaptable como el nuestro y ello nos ahorró
mucho trabajo y consideraciones a
tener en cuenta,
pero bueno, estábamos preparadas para llevarlo a cabo y habría
merecido la pena de haber sido necesario... lograr armonía en la familia siempre la merece.
Y así se llevan nuestros Canis et Felis |
Este post va sobre...
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